Mujeres que construyen historia con sus manos
- corpogairafamilia
- 8 mar
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Actualizado: 29 ago
Cada día, en el corazón de las plantaciones de banano, se escribe una historia silenciosa pero poderosa: la historia de mujeres que con su trabajo, esfuerzo y determinación transforman no solo la tierra que cultivan, sino también el rumbo de sus familias y comunidades.
Estas mujeres no son únicamente trabajadoras agrícolas; son lideresas, proveedoras de sustento, guardianas de la tradición y sembradoras de oportunidades. Su papel en el campo ha sido, por mucho tiempo, invisibilizado, pero su contribución es esencial para que el modelo de comercio justo se sostenga y siga creciendo. Desde las labores más exigentes en la producción, hasta su participación en espacios comunitarios y organizativos, cada acción suya deja una huella profunda.
En Corporación La Gaira La Familia y C.I. Agrogaira SAS, reconocemos y celebramos esa valentía, esa constancia y esa capacidad de resiliencia que caracteriza a las mujeres del campo. Ellas son un pilar en la construcción de una economía más equitativa, justa y solidaria. Su compromiso con la tierra va más allá de la producción: es también un compromiso con la vida, con la equidad y con el futuro de quienes las rodean.
Durante décadas, el trabajo de la mujer en el agro ha enfrentado grandes retos: desde desigualdades en el acceso a oportunidades, hasta la falta de reconocimiento de su aporte en la cadena productiva. Sin embargo, gracias a la organización colectiva y al modelo de comercio justo, cada vez más mujeres han logrado abrirse camino, ejercer liderazgos, acceder a mejores condiciones laborales y participar activamente en los procesos de toma de decisiones dentro de sus organizaciones.
En nuestra corporación y empresa, celebramos esos avances y reafirmamos nuestro compromiso de seguir construyendo espacios donde la voz de las mujeres sea escuchada, donde sus derechos sean respetados y donde su grandeza sea reconocida. Sabemos que el futuro del campo y de nuestras comunidades no puede concebirse sin ellas.
El Día Internacional de la Mujer es una ocasión especial para rendir homenaje a todas las mujeres que, con sus manos, construyen esperanza y progreso en el corazón del banano. Pero más allá de esta fecha, nuestra responsabilidad es trabajar todos los días para garantizar que la igualdad de género, la equidad laboral y la dignidad humana sean principios inquebrantables en nuestras prácticas y decisiones.
A todas las mujeres que con su esfuerzo transforman la sociedad desde el campo, les decimos: gracias por su dedicación, por su coraje y por enseñarnos que sembrar con amor y compromiso puede cambiar la historia. Seguiremos caminando junto a ustedes, impulsando proyectos que fortalezcan su liderazgo y reconociendo, con hechos, el valor incalculable de su aporte.
Porque el verdadero progreso nace cuando hombres y mujeres trabajan juntos, en igualdad de condiciones y con un mismo propósito: construir un futuro más justo, inclusivo y sostenible para todos.










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